Uganda
El contexto
Durante los pasados dos decenios, Uganda ha experimentado un elevado crecimiento económico y una marcada disminución de la pobreza. La economía del país creció un 5,5 % interanual en el segundo trimestre de 2017, frente a una expansión revisada al alza de 4,6 % durante el período anterior. Es la tasa de crecimiento más alta desde el tercer trimestre de 2015, y responde al dinamismo de la agricultura, la silvicultura y la pesca (4,9 % frente a 4,4 % en el primer trimestre), los servicios (7,2 % frente a 5,9 %) y la industria (3 % frente a 1,9 %).
En 2011 Uganda alcanzó el Objetivo de Desarrollo del Milenio para 2015 de reducir a la mitad la proporción de la población que vive con menos de un dólar por día, que pasó de 53 % en 1993 a 24,5 %.
Pese a la considerable disminución en la proporción de personas que viven en la pobreza, la reducción en el número de pobres fue mucho menor debido al rápido crecimiento demográfico del país.
La pobreza sigue siendo un fenómeno esencialmente rural: mientras que el 34 % de la población rural vive por debajo del umbral nacional de la pobreza, en las zonas urbanas ese guarismo es de 14 %.
Durante los pasados 20 años, la densidad demográfica de Uganda se ha duplicado, y se prevé que lo haga nuevamente en los próximos 20. La tasa de dependencia de Uganda, donde una cantidad relativamente pequeña de personas en edad de trabajar está a cargo de mantener a una elevada proporción de jóvenes y ancianos, es una de las más elevadas del mundo, y está previsto que siga aumentando. La proporción de mano de obra no calificada está creciendo a un ritmo de 3,7 % anual, y la mayor parte de estos trabajadores se está incorporando al sector agrícola.
La agricultura en Uganda representa alrededor del 23 % del PIB y emplea a aproximadamente el 60 % de la población activa, una proporción que aumenta a medida que crece la población.
La estrategia
En Uganda, el FIDA está trabajando para aumentar los ingresos de los hogares rurales que viven en la pobreza, mejorar su seguridad alimentaria y reducir su vulnerabilidad.
Las actividades se centran en dos grupos: las familias de pequeños agricultores pobres que tienen posibilidades de comercializar sus actividades económicas, y los hogares extremadamente vulnerables, que tienen pocas alternativas de medios de subsistencia y que con frecuencia no se benefician de las iniciativas de desarrollo.
Al asignar los recursos, el Fondo también prioriza las zonas con la mayor incidencia de la pobreza (el norte) y la mayor densidad de personas pobres (el este).
El programa sobre oportunidades estratégicas nacionales del FIDA persigue tres objetivos estratégicos:
- aumentar la producción, la productividad y la resiliencia al clima de los agricultores en pequeña escala;
- promover la integración de los pequeños agricultores a los mercados, y
- mejorar el acceso de la población rural a los servicios financieros y el uso que hacen de ellos.
Programa sobre Oportunidades Estratégicas Nacionales basado en los resultados (COSOP):
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Datos sobre el país
En Uganda, donde el 34 por ciento de la población rural vive por debajo del umbral nacional de la pobreza, la pobreza sigue siendo un fenómeno esencialmente rural.
El sector agrícola representa alrededor del 15 % del PIB y emplea a aproximadamente el 75 % de la población activa, una proporción que aumenta a medida que crece la población.
El FIDA financia programas y proyectos de desarrollo agrícola en Uganda desde 1982.